29 abr 2011

Volcán vs. Géiser


Insondable tentación
la libertad que condicionaste con metales preciosos
ahora es la luz que gobierna tu cuartel.

El tiempo es una mecánica celeste
que presiona: tic tac, tic tac
y un asunto de mantener la letanía
mientras un día sigue su camino tras de otro.

Es posible que en algún momento
el dique de tus decisiones se desborde
e inunde los pueblos cercanos
con un flujo en contravía, digno de repercusiones.

Solo espero que ese jarrón que tanto cuidas
no se caiga de la mesita equivocada.
Que ese poodle que entrenaste para que cante
no se ponga amarillo con las lagañas del día a día.

Espero que tu felicidad te alcance, que te sea suficiente
pero recuerda: por si acaso eso no resulta
o algún día el aburrimiento se desborda por encima de la cornisa aquí te estaré esperando con tu café y tu vino tinto
y una mesa llena de virtudes que pretenden ser tuyas.

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